La expectación por ver de nuevo a Raúl González Blanco en el Estadio Santiago Bernabéu es máxima, y se puede apreciar desde numerosos puntos de vista.
El primero y más importante es que en pleno periodo estival, incluso con la Liga empezada, los trofeos de verano suelen ser una pachanga-entrenamiento para presentar a la nueva plantilla y por norma el público suele ser de carácter interino en el estadio, pero este no es el caso. Apenas queda un centenar de entradas y muchos abonados entre los que me incluyo después de muchos años de socio, acudimos a nuestro primer trofeo Bernabéu "Algo tendrá el agua cuando la bendicen".
Lo cierto queridos amigos es que necesitamos un acto de contrición que nos vuelva a unir y sentir esa sensación madridista que tanto nos gustaba hace años, y que mejor guinda a ese pastel que nuestro antiguo capitán el verdadero 7 de España pese a quien le pese.
Con las pilas cargadas, con ilusión renovada y con muchas expectativas, se presenta este nuevo proyecto liderado por un gran Carlo Ancelotti y grandes estrellas, que este año seguro nos llevarán a levantar la ansiada décima copa de Europa.
Desde aquí doy las gracias a ese jugador que con casta y valor, sirvió como ejemplo de deportividad y profesionalidad, no como ciertos jugadores soberbios de hoy en día que son adorados cual becerro de oro, pero andan envueltos en líos de faldas, alcohol y estafas varias...
Real Madrid 4ever!!
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